Cirque du Soleil | Kooza – Un regreso a las fuentes del arte circense
Escalofríos y emociones
Casi 15 años después de su creación, el espectáculo « Kooza » del Cirque du Soleil sigue despertando tanta emoción, y con razón.
Instalado bajo la emblemática carpa del Viejo Puerto de Montreal hasta mediados de agosto, esta magnífica odisea que combina maravillosamente el espectáculo acrobático de alto vuelo y el arte del payaso, celebra oficialmente su regreso a los escenarios.
En un universo extravagante y exótico, con acentos indios, los números acrobáticos fueron, en su mayoría, muy impresionantes tanto por la maestría como por la asunción de riesgos de los artistas. Los equilibristas hermanos Vicente y Roberto Quirós Domínguez, que están allí desde el comienzo de la aventura de « Kooza », y Flouber Sánchez mantuvieron al público en vilo.
Hacia el final del número, se escucharon muchas exclamaciones de preocupación y miedo entre los 2.500 espectadores reunidos bajo la carpa blanca y azul, y casi todos se levantaron para aplaudirlos.
El sorprendente acto de equilibrio en silla del ruso Viktor Levoshuk, que trepa una pirámide de casi 30 pies de altura, así como la rueda de la muerte de los colombianos Ronaldo Solis Montes y Angelo Lyerzkysky, y las correas aéreas de la estadounidense Haley Rose Viloria, fueron igualmente cautivantes.
En busca de su lugar en el mundo, el inocente, interpretado por Cédric Bélisle, un solitario melancólico, firma la recepción de una misteriosa caja, o koza, en idioma sánscrito. Luego se encuentra con un duende que lo conduce a un mundo mágico donde se cruzará con un rey, que tiene el porte de un maharajá, y sus dos acólitos, así como con el turista atronador y su perro loco.
De vuelta a los orígenes
Este espectáculo, creado hace 15 años, es un regreso a las fuentes del arte circense. El escenario y los decorados -una torre de varios pisos que ocupa una esquina del amplio escenario circular- son sencillos pero efectivos.
Tampoco están sobrecargados de elementos escénicos de alta tecnología, a excepción de algunos disparos de cañones de confeti que se dieron al comienzo del espectáculo. En esta fórmula, son sin duda los artistas y el vestuario los que realmente impresionaron.
Sin olvidar las animaciones payasas, que entre los números acrobáticos fueron hilarantes y bien hechos. Seguro que gustará a toda la familia. La música fue animada, rítmica y a veces divertida. Inspirada en el funk, e incluso en el rock de los años 70, con toques de música tradicional india, marcaron el tono de la velada y mantuvieron al público hechizado.
La cantante Joanie Goyette, que saltó a la fama en Star Academie en 2009, interpreta el papel de la cantante de soul en la producción de este año. También comparte el micrófono con la estadounidense Kathryn Holtkamp, que se encarga de las canciones espirituales y líricas. Presentes en la torre durante todo el espectáculo, estuvieron acompañadas por un grupo de músicos.
Kooza, que se presentó por primera vez en 2007, ha sido visto desde entonces por ocho millones de personas en 20 países. Más de 30 funciones están programadas en Montreal este verano. Para obtener más información, haga clic aquí.
¿Alguien quiere un estreno en Norteamérica? La exposición «Stranger Than Kindness: The Nick Cave» se encuentra en la Galería de la Maison Du Festival en Montreal. Es una mirada sin precedentes al mundo creativo de este fascinante músico, narrador e ícono cultural. No es una simple colección de recuerdos, es una instalación artística cohesiva y está abierta hasta el 7 de agosto. Puede leer nuestra reseña aquí.
